Te busco, te abro, te leo, te miro, te cierro y te vuelvo a buscar,
tiembla mi dedo sobre el ratón mientras pienso que escribir, y luego cierro,
cierro y vuelvo a cerrar, a veces escribo antes de cerrar, pero cierro.
No sé que debo decir, no sé como decirlo ni en qué idioma hacerlo,
vuelvo a mirar tus fotos y espió un poco más allá,
intento saber que significan esos caracteres absurdos de tu perfil,
y vuelvo a cerrar, siempre cierro... quizás una cerveza ayude,
quizás ayude a las demás, quizás una más sea la clave
¿Cuantas han sido? ¿Cuantas cervezas? ¿Cuantos los cierres?
Te miro otra vez antes de ir a dormir,
pensaré que decir mientras gira mi cama.
Mostrando entradas con la etiqueta En el Caucaso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta En el Caucaso. Mostrar todas las entradas
domingo, 19 de mayo de 2013
Juguemos a un juego nuevo, tu sigue tocando el piano mientras yo te espio tras el cristal. Tú sonreirás cuando entre nota y nota recuerdes que alguien te observa, y yo finjiré que sonríes a otra persona aunque en la ventana sólo esté yo.
Entre canción y canción una amiga me contará que naciste más allá del más allá y que hablas idiomas extraños con alfabetos absurdos y tú seguirás tocando como finjiendo que no estamos allí. El viento borrará mi reflejo de tu cristal
Pensaré que nada de eso ha ocurrido, hasta que el mismo viento, traiga hasta mi tu nombre, un nombre que no se ni como pronunciar, y que me niego aprender, "la chica del piano" te sienta mejor.
Entre canción y canción una amiga me contará que naciste más allá del más allá y que hablas idiomas extraños con alfabetos absurdos y tú seguirás tocando como finjiendo que no estamos allí. El viento borrará mi reflejo de tu cristal
Pensaré que nada de eso ha ocurrido, hasta que el mismo viento, traiga hasta mi tu nombre, un nombre que no se ni como pronunciar, y que me niego aprender, "la chica del piano" te sienta mejor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)