miércoles, 8 de septiembre de 2010

¿Que te mueve viajero?

-¿Que te mueve viajero?-susurró el viento.
-No me llames viajero-contestó.
-¿Y como habría de llamarte a ti que recorres los caminos con tus pies cansados?
-No me llames de ninguna manera, por ningún nombre acudiré.
-Hablas con la mente, no con el corazón, si hablases con el corazón verías, que caminas por un único motivo.
-¿Piensas que me conoces porque has revuelto mi pelo tantas veces que a contarlas no alcanzo? ¿Que motivo es ese por el que camino?¿Que motivo es ese que tu pareces conocer y el cual para mi es en realidad totalmente inexistente?
-Caminas porque ansías acudir a ese lugar donde un nombre te fué dado, caminas para acudir al sonido de tu nombre.

En ese momento se detuvo súbitamente, sacó un arrugado cigarrillo de un bolsillo de su pantalón, y mientras el humo que de él salía nublaba poco a poco el horizonte recapacitó sobre aquellas palabras.

-¿Un lugar al que acudir dices? No tengo lugar alguno para eso, tan solo tengo un lugar del que partí y todas las piedras que mis pasos han marcado; nunca he tenido un lugar al que acudir, nunca fué mi nombre reclamado.
-Si tan seguro estas de ello: ¿Porqué no te detienes?
-No podría hacerlo.
-Ahora callaré joven viajero, pero nunca olvides que yo soy tan vieja como la misma tierra, que camino en todos los lugares y tengo oídos en todos sitios. Volveré a verte cuando entiendas la verdad.
-¿Y cual es la verdad que debo entender?
-Ya lo he dicho, que caminas para acudir a la llamada de tu nombre.

2 comentarios:

Ana Lógica dijo...

Perfecto amigo! :)

Pero hacia donde vas? :P

teologiadeS dijo...

Eso mismo quiero saber yo, hacia donde te diriges? Coge el tren que no sabes a donde te llevará pero sabes que debes cogerlo.

Un saludo