Un zoquete en paro

Muy buenas noches de sábado a todos,
Ayer bebí cuanto mi monedero pudo costear y como el dinero no crece de los árboles (por increíble que parezca) me toca hoy estar aquí, en casa, sentado tranquilamente disfrutando de esa hipnótica sinfonía que nace de conjugar esa música mía ( Colo music ) con el aleteo, casi sensual, de un jauría de mosquitos hambrientos, y me ha dado por pensar, más que en otra cosa, en el hecho de que ahora mismo mi cartera esta vacía, o como mucho, repleta de materia oscura (y algún neutrino claro).


Reflexiones de un zoquete en paro:
Leo en Expansión que nuestra patriótica tasa de desempleo alcanza ya el 26'4% y al mismo tiempo leo  en The Guardian que, a fecha del 7 de Junio, seguimos siendo la cuarta economía de la Unión Europea, y me ha dado por pensar, ya verás tú, un vicio tonto como cualquier otro.
Ahora podría lanzar mi sombrero al viento y, pecho henchido gritar un "yo soy español" y todo eso, que es seguramente lo que muchos se dicen a si mismos desde el parlamento, pero después de haber podido escuchar un rato (no el suficiente) al señor Parra Luna  y su convicción en que toda opción que no sea crear empleo, es un desperdicio para cualquier país, no puedo más que pensar:
¿Dónde estaríamos si nuestro paro rondase, no ya el 5% (pleno empleo) sino el 12 o el 15%?
España nunca ha sido un país industrializado, toda opción de industrialización ha sido gastada, como comúnmente se dice (y pido permiso para decir) en "putas y barcos" desde hace ya demasiados siglos, pero hay algo que si tenemos (tal y como reflejan los datos del paro): mano de obra.
No voy a mentir, no fui capaz de terminar ese extraño y casi enigmático libro que escribió Marx , pero si lo empecé, y no basta más que llegar al 3º volumen, cuando la "famosa critica" aún no ha comenzado para comprender que, al menos en su sentido original, el trabajo no era ni más ni menos que la generación de valor y el valor, el fruto del trabajo, luego, al menos en bruto, disponemos de un valor que muchos países apenas pueden soñar.
¿Qué podemos hacer con ese recurso?
Según nuestro sistema: nada. Según el sentido común, miles de cosas. Como muchas veces decía mi padre "si no podemos fabricar coches, fabriquemos tornillos, pero lo importante es fabricar". Creo que todos hemos ido al colegio, o al menos sabemos leer (si no sabemos, es casi mágico que estemos leyendo) y si hemos acabado la EGB (ahora la llaman primaria, o algo así) sabemos aquello de "Los tres sectores de la economía".
Baste decir que no creo que ningún sector desmerezca frente a los demás, pero no podemos olvidar que cada uno tiene una función. Así como el sector primario es necesario para conseguir arrancar a la tierra de nuestros hijos el sustento de nuestros padres (no, no me he equivocado, nuestra tierra pertenece a nuestros hijos y hemos de cuidar la vejez de nuestros padres), y el sector terciario permite su comercialización, tanto o más importante que los anteriores es el sector secundario, pues "todo el mundo puede plantar patatas" pero poca gente puede "hacer puré" (vaya, que símil más malo) y aún apuraría a decir que si tuviese que elegir entre vender patatas o cultivarlas diría que, aunque los beneficios aparentes son mayores para el que vende que para el que cultiva, en un mundo lógico, este vendedor estará siempre subordinado al "hombre neolítico". Esto no lo digo yo, lo decía hace ya 5 siglos un tal Colbert, que ya advertía a nada menos que "El Rey Sol" (que hay que tenerlos bien puestos para advertir a ese tipo) de que, habiendo tanta gente "languideciendo en la holgazanería" la creación de manufacturas, no solo reactivaría la economía del país, sino que, atraería a este una nueva casta de comerciantes, navegantes y armadores que eran necesarios para "el engrandecimiento de su majestad".
Los siglos pasan y las reglas que rigen el mundo de los hombres cambian, pero como dijo Descartes "tanto se han sujetado los cultivadores de ciertas ciencias a ciertas reglas y a ciertas cifras, que han hecho de ellas un arte confuso y oscuro, bueno para enredar el ingenio en lugar de cultivarlo" olvidando que el mundo de los hombres es, ante todo, un mundo interior al de la naturaleza, a esa naturaleza inmutable cuyas leyes rigen el mundo "con o sin bossón de Higgs" y por supuesto, con o sin mercados de valores y uno de esos valores inmutables es que los seres vivos necesitan consumir energía para mantenerse vivos, y que harán todo lo necesario para conseguirla ¿porqué no ayudarles a conseguirla en vez de oponerse a ellos?
Si algo tiene España además de mano de obra, es extensión, y si por algo se caracteriza la península, ya desde tiempos romanos, es por sus grandes áreas cultivables. No, no vuelvo a pedir esa eterna búsqueda de "la reforma agraria", no acabo de estar convencido de que sirva de algo expropiarle terrenos a la duquesa de  o al marqués de, pero ¿porqué no se les exige que los pongan en trabajo, para su propio beneficio? ¿porqué no se exigen a los grandes propietarios de viviendas unos alquileres bajos, que permitan domiciliar a la gente y  les permitan paliar sus propias pérdidas?
Yo lo aconsejo, yo no soy nadie para aconsejar a nadie, pero como decía un francés "Basta juzgar bien para obrar bien" y "el camino a la salvación esta abierto para todos", y considero, seriamente, que la gente hambrienta se convierte en ese "homo homini lupus" cuando no encuentra otra cosa que comer... no lo digo ya por mi bien señores que rigen el mundo, yo sólo se "meditar, esperar y ayunar" lo digo por ustedes, por su seguridad, por la de sus hijos, y no ya sólo por su seguridad si es que esa no les importa, sino por su poderío ¡piensen ustedes cuan poderosas podrían ser sus empresas si la cuarta economía  europea fuese la 2º o la 3º!
Háganlo por caridad, háganlo por avaricia, háganlo por sentido común o háganlo porque no se les ocurre nada mejor que hacer, pero "por dios", háganlo pronto.


...porque esto ya clama al cielo.