Hoy, soy el hombre más horrorizado del mundo.
Pensé que el ser humano jamás sería capaz de hacer lo que ha hecho.
Comparado con lo cada día toma una forma física más real frente a mis ojos, los últimos 5 milenios de historia, todos los conflictos económicos y religiosos de nuestra historia, me parecen pataletas de niños...
Amigos mios, el ser humano ha sido capaz de convertir la cultura en un ámbito lucrativo...
Comenzó vendiendo el arte nacida de las manos de los mecenazgos, decidió que la lectura de un libro no sería digna sino de aquel que pudiese comprarlo, llegados a ese punto, nada nos asustaron los ahora famosos copyright's pero, ha dado un paso más, el paso más aterrador, ahora el ser humano ha comercializado la enseñanza, no hablo de libros de texto, no hablo de remuneraciones a los instructores del conocimiento de la humanidad, hablo de el lucro directo, de como una empresa privada es capaz de integrarse del lado de la universidad, y transformarla en una de ellas, hablo de como profesores dejan de tutelar proyectos en la búsqueda ciega de los beneficios económicos que alguien les ofrece por tutelarlos, de como un tutor, un maestro, se convierte en un jefe que busca el beneficio económico en el trabajo de sus alumnos...
Y mayor aún es mi sorpresa cuando he comprendido que no se trata de algún que otro profesor, sino de departamentos enteros...Arido reciclado, hormigón fabricado con residuos de demolición... que buenas ideas en un mundo que se consume a si mismo... si, y habrá quien las alabe, contaminan menos, causan un menor impacto ambiental... si, pero: ¿A que precio?
¿Es realmente planteable que en pos de un mundo más limpio, la educación dependa solo de los intereses comerciales de algunas empresas?
A día de hoy, tan solo espero que no empiecen a cobrar los libros por minutos de lectura o palabra leida... total, no conozco ninguna empresa interesada en que conozcas las obras de los grandes genios de la historia, seamos claros, si hicieses un anuncio diciendo: Este libro es el mejor, lo escribió el hombre más sabio, nadie lo compraría... y ahora...
¡Mirad las ventas de Ana Rosa!
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