Unas últimas lineas:
-Perteneciente al apartado: Escala de valores
El punto más bajo de la escala, lo que pudieramos llamar su cero absoluto, esta constituido por los hombres incapaces de sentir inquietudes espirituales. En sentido ascendente estan los que emplean estupefacientes (físicos, químicos o morales) para no sentirlas, precisamente en orden a la medida en que lo consigan, y por último, los que aceptan la lucha como una carga inherente a la naturaleza humana, y procuran que se entable en regiones más y más elevadas. El que consiga vencer una duda, una tentación o un escrúpulo, encontrará instantaneamente otros más sutiles, pero tambien más fuertes, que pondran a prueba el temple de su espíritu y le permitirán, trás cada victoria, ascender un grado en la escala de valores; mientras el derrotado una y otra vez, lo recorrerá en sentido contrario, si renuncia a la lucha.
-Perteneciente al apartado: Dolor y gozo del mando.
¿Quien es más feliz, el que ama o el amado? ¿Quien goza más, el protector o el favorecido? si los primeros son capaces de sacrificio, los segndos no pueden soportar la menor contrariedad, debe suponerse que, en sus relaciones mutuas, aquéllos obtienen más compensaciones que estos. Los unos "salen de sí"; los otros "estan muy sobre sí".
(Referencia a la cita de Ortega y Gasset: "La felicidad consiste en salir de sí mismo")
-Perteneciente a: Dos palabras sobre el gregarismo.
El hombre sufre cuando duda, y, por eso, procura eludir esta tortura, recurriendo a cuantos procedimientos están al alcance de sus facultades.
No es el hecho de dudar lo que ocasiona el vencimiento del hombre, sino la persistencia de una indecisión determinada; cuando alguna adquiere verdadero arraigo, y el hombre se considera incapaz de cambiar de postura por sus medios, se entrega ciegamente a cualquiera que se presente a ayudarle. La repetición continua de este fenómeno habitúa al hombre a bscar fuera de sí mismo la solución a sus problemas, y, a la larga, se podrucirá una atrofia de sus mecanismos de defensa.
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