No parecieron conocerte, no dijeron nada.
Les hablé de tu cara, de tu pelo y tu mirada
mas no supieron contestar,
les hablé de tus huellas en la arena, de tu voz,
de lo que fuiste y serás.
"Me suena"
fue todo cuando supieron contestar.
Desesperado les hablé de tus piernas, de tu ombligo,
de tus caderas...
Entonces el mar contestó:
Hace algún tiempo que no camina a nuestro lado pero no te preocupes, piensa en ti en cada anochecer.
El Sol asintió y en voz baja añadió:
...incluso en muchos amaneceres.
...sigue dando vueltas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario