viernes, 4 de febrero de 2011

No tengo más consejo que este

Nunca malgastes tus fuerzas en heroicas hazañas,
ni en absurdos sobreesfuerzos, ni en demostraciones de fuerza.

Usa en cada tarea la energía que ella demande,
y private de aquellas tareas que no sacien tu sed.

No te marchites intentando controlar el viento ni el agua,
no quemes tus esperanzas trazando un curso al destino.

Quien se opone a la ola morirá ahogado,
quien utiliza su fuerza alcanzará sus meta.

Las palabras son hijas del destino,
¿Son las palabras libres?
¡Cuan libre debe ser el destino!

3 comentarios:

Ana Lógica dijo...

:) Tao te Ching, no?
la próxima vez que lo vea en la estación, me lo llevo puesto

Leibnitz dijo...

:) esto es mío, pero si, la inspiración es del Tao Te Ching :)ç

¡Compra otro para mí! (que sólo lo tengo en versión digital)

teologiadeS dijo...

Bonito texto.