jueves, 10 de marzo de 2011

el viajero virtual

La definición del ser humano siempre ha sido un asunto peliagudo:
Hay quien dice que "cuerpo y mente" son un único ente; igualmente, siempre han existido los que afirman que son dos entes diferenciados e incluso quienes afirman que el cuerpo es un mero objeto material y que la identificación con el "yo" y el cuerpo, es solo una coincidencia.

Les pediré que realicen dos viajes en esta lectura:
El primero es el más corto y quizás por eso el más complicado (la mayoría de los accidentes de circulación suceden en viajes cortos recuerdenlo, usen el cinturón de seguridad); si consiguen realizar el primero, el segundo les será un paseo por el Elíseo.

El primer viaje:
Les pido que salgan de su mente, de su vida, de su contexto, sea cual sea este. Traten, por el tiempo que dure su lectura, de introducirse en una de aquellas vidas, una de esas que afirman que son su mente y nada más importa, una de esas que creen en los estados superiores de consciencia, la reencarnación...
¡Este viaje lo hacemos juntos! (vosotros leyendo mientras yo escribo).

¿Hemos llegado ya? ¡Perfecto!
Solo una pequeña comprobación:
¿Has dejado atrás tu cuerpo? ¿Has dejado atrás tu cara? ¿Qué eres tú ahora?

"Yo soy yo, lo que veo, lo que oigo, soy lo que escribo, soy lo que digo, soy lo que recuerdo y lo que deseo"

Si esa no ha sido la respuesta, volvamos a empezar el viaje difícil (¡Yo ya llevo 3 intentos!)

...45732 intentos más tarde...

Es broma, alguien dijo alguna vez: Si vamos a hacerlo, que sea divertido (Mola-mola no mi monstruito )

Bueno, en primer lugar, bienvenidos a la segunda mitad del viaje. Si no habéis hecho trampa, aquí comienza la parte fácil; recordad la pregunta: ¿Quién soy yo ahora?

Ahora eres lo que ves, ahora eres lo que escribes, ahora eres lo que tocas...
No importa donde estés, en este mundo inmaterial no existen las distancias. Estas en la avenida covadonga: una casa virtual llena de ventanas a mil; hospedada en un servidor de Blogger en algún lugar California, eres un pulso eléctrico en un cable de fibra de vidrio...
¿Habías estado alguna vez en California? Seguramente si, pero nunca lo habías pensado.
Viajamos a la velocidad de la luz, ahora todo viaje es posible.
¿Recodáis aún vuestro cuerpo físico? El mio esta allá al sur de Europa. ¿Podría mi palabra llegar a vosotros desde tan larga distancia?
No, sin duda todo este tiempo hemos sido pulsos eléctricos. Viajamos a la velocidad de la luz, ahora todo es instantáneo... os llevaré a donde siempre quise vivir:
Eso que ven tus ojos viajero virtual es Ushuaia, allá en la Tierra de Fuego.
¿Podrían ver esto tus ojos si no estuvieses allí?
Allá el otoño llega en nuestros días, aunque nunca existe un verano real allá tan al sur del planeta...
¿Allá o acá?
La visita es corta, las guías turísticas no son para el viajero virtual.
¡Rápido! Estoy perdiendo la concentración, me llama mi cuerpo, ¡Rápido! Os mostraré otros lugares, espero que de tiempo.

Ahora están en Santander, el lugar donde incluso la muerte me parecería una buena opción. La playa del camello; presidida por la imponente estampa del palacio de la Magdalena... sempiterno frente a las olas, creo que aún puedo olerlas, aunque el viajero virtual no tiene olfato... ¿Qué son unos cientos de metros para el viajero de la luz? ¡Acerquémonos allá donde golpea el mar!

Ah, dulce y salada brisa del mar...
¡Lo siento! No podemos detenernos aquí:
¿No sería maleducado de mi parte invitarles a viajar y no invitarles a una amarga pinta?

¡Como pasa el tiempo, apenas hemos llegado al bar y ya estamos así?
¡Qué rapido bebe el viajero virtual!

...y ahora les libero: son libres de volver a sus cuerpos físicos.Pero se marchan con una obligación, inviténme a viajar algún día.

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