martes, 9 de agosto de 2011

Londres en llamas

Nos cuentan que el cielo esta en llamas, y esta vez no solo es la noche de Bagdad la que tiñe sus cielos del rojo color del fuego. No, no mentiremos, no contaremos que es el signo esperado, que es el fin del planeta, no gritaremos al viento: Occidente se derrumba, el mundo cambiará...y por supuesto, no vaticinaremos si cambiará a mejor o a peor. Esto ya ha pasado: Ardió París, Marsella, Barcelona, San Sebastián y Bilbao, Ardió Nueva York y aunque por distintos motivos, Trípoli, Jerusalem, Gaza, Tinduf, Zagreb, Damasco, El Cairo, Alejandría... y con solo contar lo que en mi vida he visto, aún quedaría mucho por contar.

¿Por qué arden? ¿Que motivos les llevan a iluminar un cielo que debería oscurecerse?

Revueltas, bandalismo, revoluciones, invasiones, guerras civiles... muchos y dispares motivos, pero todos unidos quizás por una única realidad. Allá por el año 99 gritaron los Celtas Cortos en su disco "Nos vemos en los bares" una frase que si no mal recuerdo, pertenecía a Rigoberta Menchu:
"La solidaridad es la ternura de los pueblos"

Mas que ternura puede ofrecer el perro enfermo y raquítico encerrado y alejado de la luz del sol durante meses, pobre perro que enloquece en la soledad de su foso. No claro, no hablamos de luz solar, y no buscaremos equiparar la situación con metáforas platónicas sobre "el bien en sí". Pero el raquitismo esta aquí, un raquitismo que no ataca los huesos sino la mente, mentes enfermas y deformadas.
Una situación que ha ocurrido muchas veces antes, y que como tener, tiene cura.

Pd: Si la solución será la apertura de las jaulas, sacrificar los animales enfermos, o que dichos animales roan sus propias extremidades para poder librarse del férreo cepo que los atrapa, eso... eso solo el tiempo lo dirá.


Castillo de If a 9 de Agosto de 2011
Fdo: Edmundo Dantés

1 comentario:

teologiadeS dijo...

Creo que el tiempo nos dirá todo, que solo nos queda el tiempo y la esperanza, a lo mejor arden todas esas ciudades porque hay personas que se han cansado de esperar.

Un saludo