sábado, 26 de noviembre de 2011

26 de Noviembre

Con la colaboración especial de un monstruo:

En aquel momento todo el mundo rompió a llorar. Algunos piensan que era la emoción del momento, yo estoy seguro de que no era así. Eran lágrimas de derrota.
Después de haber pasado toda la vida intentando que no crecieses, aquello no podía ser otra cosa. Y a ti no parecía importarte, radiante entraste en la iglesia y más radiante aún saliste.
Todos estos años intentando que fueras poco más que una niña y sin que nos diésemos cuenta mira hasta donde has llegado.

Con todo el cariño del mundo hermana mía, y con todo el amor de La Coco y El Noní que seguro que estaban atentos a todo, mucha suerte y muchos besos.