sábado, 31 de diciembre de 2011

¡Recoge los bártulos que se acaba el año!

Pues nada, la verdad es que no es que no nos lo hayan advertido, esto se veía llegar desde estas fechas del año pasado, pero como siempre, no hemos sido previsores y el caso es que el año se acaba y aquí nadie ha hecho las tareas.
Ni habéis cumplido los propósitos del año pasado ni habéis pensado los del año próximo, pero es que la cosa no queda ahí.
La mitad estáis buscando la ropa interior roja que da suerte, la otra mitad habéis decidido que eso no sirve para nada, algunos sabéis ya que oro vais a meter en la copa, otros no sabéis ni que es eso.
Un punto a favor para los que sepan que se van a poner esta noche, uno negativo para mí y los que tampoco lo sepan.
En fin, que sois un desastre, habéis tenido un año entero para planearlo todo y ahí estáis, al última hora corriendo de un lado para otro intentando solucionarlo... ¡Y luego el procrastinador soy yo!

Pues nada, no queda otra que pese a todo desearos un feliz año 2012, que las cosas que iban bien sigan bien, que las cosas que iban mal mejoren... y aunque yo no soy muy de creer en las profecías apocalípticas, dejad las cosas hechas desde ya, que si se acaba el mundo como dicen por ahí, que se nos queden los papeles terminados que luego se pone San Pedro con la burocracia que si te falta tal fotocopia, que si no has traído fotos de carnet y nos pasamos la eternidad en el purgatorio... ¡Por vagos!

Un saludo y hasta mañana.