Desmontando las autonomías

Seamos honestos desde el principio, pues acusando a quienes voy a acusar de deshonestidad, creo que es lo más acertado no faltar al mismo principio.
Nunca me gustaron los sistemas autonómicos, nunca los entendí, siempre odié todas y cada una de las banderas, ¿porqué se me imponían más y más cada día?
Pero claro, uno crece, quizás más en edad que en conocimiento, pero al fin y al cabo crece, y comienza a entender cosas que antes no entendía, o al menos, comienza a entender los contextos en los que ocurren, y como ya dije una vez: "El contexto es todo".

Es curioso leer la prensa nacional y la internacional, es algo que los que escriben la prensa nacional no hacen, muchas veces incluso dudo que sepan leer viendo lo que escriben, pero esta bien, porque eso nos deja un nicho de comunicación a los que no comunicamos nada.

Ayer, como tantas otras veces en un periodo tan corto, asistimos a un nuevo intento centralizador del gobierno de este nuestro país, al parecer, el juego autonómico, es algo que nadie ha podido tolerar nunca en el bando nacional.
Ayer se pedían más recortes a las comunidades no gobernadas por el PP, independientemente de su nivel de deuda actual en relación al PIB, y se permitía a comunidades como la valenciana aumentar su deuda 3 puntos (supongo que para que Carlos Fabra haga un aeropuerto en Xátiva, que aún no tiene), en fin, cosas de la vida.
Al final de todo este follón, que todos sabemos que terminará cuando todas las concesiones sean devueltas a Madrid y las comunidades autónomas vuelva a sus funciones como "diputaciones" el gobierno autonómico catalán no envía representante y la representante andaluza, directamente se va en mitad del partido, ¡Sin esperar siquiera a la entrega de medallas a los presidentes del PP a los que ayer Mariano amenazó en eso que algunos llaman "negociar con los barones"!
(es lo que tiene que un partido pueda destituir a un presidente autonómico, esto es democracia)

Llegados a este punto, aparece la prensa, y todos dicen lo mismo "el plantón catalán y la negación andaluza ponen en tela de juicio nuestra imagen internacional" incluso mis amigos de La Razón llegán a decir que es el principio del apocalipsis (han reinterpretado a San Juan, que para eso Dios es amigo suyo)

Y ahora yo pregunto, después de leer en Financial Times, el New York Times, The Guardian, Le Figaro y Der Spiegel.... ¿Qué clase de prensa internacional leen ellos?

Nada, dense un paseo y miren a ver si encuentran algo sobre ese "apocalíptico plantón"