sábado, 20 de abril de 2013

La Familia y una canción

Esta entrada aspira a investigar y quizás vincular los dos temas que su propio título indica. La canción siendo hoy el día que es (miren la fecha stormtroopers de pacotilla) esta más que clara. La primera parte es quizás algo más complicada; si algo he aprendido este año es que tanto sociedad como cultura son conceptos fluidos, y pocos ejemplos mejores que el de esa entidad a la que muchos llamáis familia y a la que yo suelo llamar "mi gentuza de Córdoba" cuando no estáis delante (cuando estáis os llamo bastardos y señoritas) Cómo lo narro en primera persona, lo llamaré antropología familiar

Siempre que pienso en esa cosa que es "La Familia", que cada vez es menos mia,  me gusta remontarme a los tiempos anteriores al nacimiento del término "Familia" por puro romanticísmo.

Siempre empiezo en mi memoria con un dia en que cuatro niños de doce o trece años (dos masturbadores precoces y un chaval con algo de barba, lo que le permitía afirmar que parecía tener 18 años) estaban haciendo el idiota en una piramide de cuerdas en un parque que durante mucho tiempo actuaría como segunda parte del sistema binario Lepanto-Casa de Jorge (aunque lepantos hubo muchos: el parque, el centro cívico, la biblioteca, el Época, Casa de Portal e incluso algunos días el Bolondro y casas de Jorge sólo una, aunque algunas veces se llamó mercadona y otras Averroes).

No sé cuanto tiempo duró aquello ni cuantas horas malgastamos jugando "un sitio, una chica, una parte del cuerpo" pero si recuerdo que por aquel entonces llegó aquel glorioso momento en que pasamos a ser más de cuatro. De aquellos días recuerdo mucho nabo y ninguna mujer, sobre todo ninguna mujer (salvo quizás Pamela-chu que raro era el día que no salía en alguna conversación y el día que fuimos al cine con las amigas de Marta porque Pepe había ligado) también recuerdo los dos litros de Pepsi diarios de Javi, los chicles de manzana ácida y las excursiones al Corte Inglés a que el Negro comprara discos y Diego instrumentos, a esta época la llamaría yo "el neolítico familiar" por tres sucesos clave: Evolucionamos de tallar armas en el campo de Jorge (literalmente) a descubrir el campo de Portal (que es casi como pasar de cazadores-recolectores a agricultores) y un día un el señor Martinez decidió empezar a contarnos la verdad sobre nuestros nacimientos (no hay sociedad sin mitología; a mi me encontró en un cubo de basura, no me acuerdo de en cual pero cerca de algún panzer) lo que convirtió a Javi en "tito Javi" y a la postre convertiría al Padrino en Padrino (antes se llamaba Juanan, increible pero cierto) suceso asimilable en la historia de la humanidad a la separación "templo-palacio" de la Sumeria del tercer milenio.(templo Javi, palacio Juan)  Más que gustarme me encantó (esto tenía que colarlo en algún sitio y no sabía donde)

Poco después llegaron las plataformas, Portal dejó de hablar tanto sobre Final Fantasy y comenzó a preocuparse más de que teníamos que dejar de fumar (suena a coña pero estos ojitos lo han visto) y aunque no voy a quitarle importancia a que Portal se alejase paulatinamente del frikismo "squaresoftniato" y se acercase cada ves más a EA Sports (te odio por esto pero te perdono por mi Vincent) lo más maravilloso fue que llegaron las niñas, y si, digo las niñas que en aquel entonces no eran miembros (ni miembras) de la familia sino un grupo afín que si había suerte venía y si no había suerte no; generalmente esa suerte aparecía ligada a sucesos amorosos y "desamorosos" (ya se que no existe la palabra); Costa eres una inmadura. 

Luego llegó el bachiller y junto a bachiller llegó el polteísmo: Zurisios, Gorilas, Hipopótamitos... De esta época tengo que decir con mucho pesar que lo que más echo de menos son ese ordenador del aula de informática que compartía con Sumi y Mente Simple (aunque quizás ellas nunca llegaran a saberlo) y las horas perdidas recitando los diálogos de Matrix en clase de dibujo técnico, sin contar claro está la maldita obsesión de Portal con ser Morfeo y que apareció el siguiente avance histórico-cultural que revolucionaría esta sociedad (ya por entonces llamada Familia abiertamente) "El Campo de Buffy", nuestra edad clásoica.

Aquello fue lo definitivo, la repanocha en todos los aspectos. El Campo de Buffy ha sido de todo, ha sido casino, ha sido piscina, ha sido restaurante, ha sido botellodromo (aunque eso ya lo era antes incluso de que "las niñas" fueran "las niñas"), ha sido campo de batalla (no quiero pensar como se afeita el Padrino con tanto odio por la espuma), convención de Forocoches (¡a coche y medio por cabeza, oiga!) y además supuso el siguiente paso hacia una sociedad moderna, aparecieron dos nucleos de poder no necesariamente independientes: Las Arpías y Los Gordos. Luego ya no me acuerdo de mucho, porque lo que vino después tuvo tintes de revolución sexual a lo Janis Joplin mezclada con residuos de Mazagón, los estudios universitarios para muchos y el maldito Ogame para otros tantos, (aunque sólo a Álvaro al Wololó, al Gordo y a mí llegó a quitarnos el sueño el MocoLoco de los cojones).

Ahora viene un periodo bastante largo (desde 2006 hasta hoy, que se dice pronto) que tengo que admitir que, salvo por eternos veranos en Lepanto y Rabanales,  primero por amores y luego por desamores viví más en tercera persona que otra cosa y me falta documentación: Casa de Jorge siguió siendo Casa de Jorge pero pasó actuar como centro de lanzamiento hacia un lugar llamado Ciudad Jardín (hasta entonces cuasidesconocido), llegaron los domingos de Corredera, Jorge se cortó el pelo, a otros empezó a caersenos, todos perdimos lo que habíamos ganado aquel año con Virginia...  La Familia se dispersó en la forma (formal y geográfica) pero no en el fondo. Este fondo marchó a diferentes facultades,  abriendo sus puertas a más y mejores familiares, muchos entraron, otros...no me gusta la palabra... ¿salimos? ¿Dejámos de militar?  Y aquella masa de gente fue cambiando por si misma hasta el punto de cambiar su nombre y ser Fatmilia (cómo podéis ver aquí no hay detalles porque como mucho podría inventarmelos).

Aquí acaba la poca historia que puedo escribir si alguien ha llegado hasta aquí que se masturbe pensando en mí (soy el de la foto) entre las 8:15 y las 8:29 de la mañana, contaré los picores de pezón para llevar la cuenta.

Del presente de esta familia tengo que decir que no se más que todo aquello que me fue mostrado el pasado enero y del futuro me la juego a que nadie sabe nada.

Y todo esto viene, aunque no lo parezca al tanto de un "Ya no queda casi nadie de los antes y los que hay han cambiado" que me ha dado que pensar que no es que no quede casi nadie, es que quedan más de los que había en un principio... y que los que no quedamos somos pocos por suerte o por desgracia. Cambiar claro que hemos cambiado todos, pero ¿qué es la vida sino cambio?

¡Feliz veinte de Abril a todos!.
Celtas Cortos-20 de Abril by Varios españoles on Grooveshark

1 comentario:

jousa dijo...

Bonito homenaje a toda una época.