viernes, 12 de abril de 2013

Mi amiga Margarita


Se nos ha muerto mi amiga Marga hace unos días y a mi me dieron ganas de entonar esa canción de La Mandrágora casi pensé en comprar champán pero luego me acordé de que mi abuela era catalana y busqué cava, lo que no encontré en "mis supermercados de confianza" así que me emborraché de ilusiones y venganza, que es lo que nos queda a los pobres, ilusiones y venganza y poco más.

Pero luego empecé a pensar en la posibilidad de que el señor todopoderoso, si lo hubiera o hubiese, la haya acogido en su gloria, y ahora mismo esté privatizando el trono a la derecha del padre, por no hablar de las reformas laborales que habrá aplicado a todos los querubines, ángeles, santos y "a los hombres que ama el señor" que trabajarán ahora a jornada completa "por toda la eternidad" y sin ningún tipo de cobertura sanitaria (que esperemos que no haya enfermedades en el paraíso...)

Luego al cabo de unos días se nos murió Joselu y pensando en que Marga hubiese conseguido entrar en el cielo y que el omnipotente se lo hubiese llevado para hacer de contrapunto por mucho que Joselu hubiese hablado mal de él durante sus últimos noventa y cinco años de su vida.

Cuando murió Sara Montiel pensé que todo lo anterior podía ser un disparate o que en el cielo necesitaban música para celebrar la colectivización del paraíso y que enviaban a Marga directa al infierno y empecé a temer que de camino la infierno (que todos sabemos está bajo la tierra) desde el cielo (que todos sabemos que está en las nubes)... empecé a temer que Marga decidiese reencarnarse o pasarse una temporadita por aqui como muerta viviente, que están ahora muy de moda.

Y trás preguntarme si sería uno de los zombies de 28 días después,  uno de los de "el amanecer de los muertos vivientes", uno de los de Braindead o uno de los de Evil Dead 3: "El ejército de las tinieblas", empecé a pensar que lo mejor podía ser que Marga, tal y como dictan las leyes de la biología simplemente hubiese muerto y empezado a descomponerse, este pensamiento me hizo desear que ningún gusano se indigeste.

Bueno Marga, un saludo y hasta siempre =)

Pd: una cara sonriente lo convierte todo en algo mucho más cariñoso.

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