La última página no quedará en blanco, no, no será menos que gloriosa cuando sea escrita, aún no soy digno de ella, en blanco quedará hasta que lo sea...
No mires al fuego, decian, no mires al fuego, su jugueteo es demasiado tentador y acaba por absorber las almas de los débiles de corazón, pero yo me sentía obligado a mirarlo, hasta que se llevó mi alma.
Ahora miro a un cielo azul y soleado que para mí, no podría ser más gris, ahora veo, o creo ver, debí actuar como cualquier otra persona y dejar las cosas marchar lejos, muy lejos...
"No te lo voy a decir"-dijo
"Ni ahora ni nunca"-pensé
Un poco más viejo, a medida que la sangre brota de mis heridas siento como se me aclara la vista, y aunque aveces me confundo y me ilusiono, cuando mi vista se aclara, siento ver cada vez más claro, que no era ella quien aparecía en mi sueño...
Un abrazo
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