domingo, 6 de marzo de 2011

fire

El fétido olor a gomaespuma quemada me despertó con suficiente antelación para ver, a través de la trémula luz del amanecer que atravesaba las contraventanas (más cerradas que abiertas) de mi habitación, como un hombrecillo, más negro que rojo, abría la puerta y se plantaba a los pies de mi cama.
-¿Por fin te has quemado? No debiste jugar con fuego.
-Me había cansado de ser un hombrecillo rojo, si no hubiese querido quemarme, no habría jugado con fuego.
-¿Estas seguro de lo que estas haciendo?-le pregunté temiendo no obtener respuesta.
-Tanto como de ninguna otra cosa en la vida, nunca estuve seguro de nada, esto no iba a ser una excepción; voy a dormir, por favor, llama al juguetero cuando te levantes; voy a necesitar algo más que un par de remiendos.
Y diciendo esto se marchó de la habitación.


Pd: We didn't start the fire
Pd2: La grandes historias son siempre iguales, suceden una vez y generan otra nueva historia cada vez que son contadas. Quien tiene una buena historia, tiene un tesoro.