-¿Por fin te has quemado? No debiste jugar con fuego.
-Me había cansado de ser un hombrecillo rojo, si no hubiese querido quemarme, no habría jugado con fuego.
-¿Estas seguro de lo que estas haciendo?-le pregunté temiendo no obtener respuesta.
-Tanto como de ninguna otra cosa en la vida, nunca estuve seguro de nada, esto no iba a ser una excepción; voy a dormir, por favor, llama al juguetero cuando te levantes; voy a necesitar algo más que un par de remiendos.
Y diciendo esto se marchó de la habitación.
Pd: We didn't start the fire
Pd2: La grandes historias son siempre iguales, suceden una vez y generan otra nueva historia cada vez que son contadas. Quien tiene una buena historia, tiene un tesoro.
1 comentario:
Que viva el fuego.
Publicar un comentario