lunes, 2 de julio de 2012

Campeones

Una vez más se demuestra que somos imparables, nadie nos gana en el fútbol, ni en saber estar... en un zoológico.
No negaré la necesidad intrísica a la existencia humana de alegrarse, y a falta de alegrías propias, buenas son las ajenas.Si además de ajenas son cercanas, mejor que mejor, pero una cosa es alegrarse y otra es esto.
Para ejemplificarlo con dramatismo, pónganse en el mismo papel: misma situación, pero imaginen por un segundo que no tienen la más mínima idea de que se esta jugando una final de la eurocopa, o incluso un poco más, que nunca en su vida han oído hablar del fútbol.

Terror, terror y más terror, con algunos toques cómicos en función de quien dirija la escena.

 Caminas por calles desiertas en completo silencio que estallan periodicamente en gritos más animales que humanos que repiten consignas como "mano, mano, mano" o "ahhhhhhh" pasando por el clásico "hijo de puta".
Para ese entonces creo yo que ya te has santiguado en unas cuantas ocasiones, pero entonces llega lo mejor, tras un súbito estallido de gritos y voces, mientras el suelo y las paredes de los propios edificios tiemblan, una turba sale en masa, masificando las calles mientras no paran de gritar y pitarse unos a otros en algo que recuerda mucho más a un grupo de chimpancés encerrados en un zoológico en una película de terror que a los ritos voodoo de los documentales.

Yo no se vosotros, a mi me ha dado miedo... que esta gente que grita esto si le das unas antorchas y otro lema lo gritan igual...

Pd: Kid Rock hace un poco de todo.

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