viernes, 20 de julio de 2012

El sistema educativo: no sabemos contar

La situación actual del sistema educativo español es, cuando menos, alarmante. Hemos llegado hasta el punto de tener que reconocer, a cara descubierta, que no sabemos contar, cosa que ya hacían nuestros antecesores en épocas interglaciares milenios atrás.
Quizás pueda haber quienes piensen, que eso de contar es cosa de los de ciencias, pero bueno, tontos hay en todos sitios. Lo que si esta claro es que, si no sabemos contar, si no podemos cuantificar la información, la única parte objetiva de lo que ocurre al mundo se esfuma entre nuestras manos.
Ayer hubo manifestaciones, creo que ese podría ser el único titular válido a la vista de lo que predican los diferentes medios de prensa. ¿Tuvieron una buena asistencia? Eso debe de saberlo Dios, porque se ve claramente que los demás no. Basta con darse una vuelva por algunos periódicos, los que recomiendo leer en el siguiente orden tomando como referencia siempre, lo que ocurrió en Madrid (en las demás manifestaciones, al haber menos fuentes de información, es menos rocambolesco):

La razón 40.000 asistentes, y añade, 10.000 menos de los que marcharon contra la reforma laboral (debo añadir que esta mañana, a primera hora, su cifra era de 25.000 pero la han "enmendado un poco").
El Mundo aquí ni se esfuerzan: "decenas de miles de personas".
El País  Bueno, estos estiman 100.000
Público Ahí va la cosa, 800.000

A estos datos cabe añadir que son datos oficiales en los 2 extremos, la policía contó 40.000, los sindicatos 800.000. Los 100.000 de El Pais, los han estimado ellos por su cuenta ¡De campeonato!


En fin, ahora me pregunto si la deuda y todo eso de la crisis no será cuestión de lo que hayamos gastado o no, sino de cómo se hicieron las cuentas.


En fin, ustedes deciden, o no saben contar, o todos mienten....¡y mentir no esta bien!

1 comentario:

teologiadeS dijo...

Creo que directamente hacen las cuentas que quieren. Todo se resume al consumismo de quien compre el periódico, al hecho de a qué público contentar.

Un saludo